La primera compra de alimentos en la universidad puede ser bastante desalentadora, ya que cuando eres independiente, no están tus padres para controlar lo que comes y puede ser bastante difícil ahorrar dinero o mantenerse saludable. Pero no te preocupes, es fácil si tienes en cuenta estos consejos.
Haz un presupuesto y planifica en consecuencia
Antes de hacer la compra semanal de alimentos, siéntate y calcula tu presupuesto y lo que vas a comer el resto de la semana. Investiga recetas que utilicen los mismos ingredientes para reducir el desperdicio de comida, no es la forma más romántica de comer pero te permitirá ahorrar mucho dinero.
Puedes descargar plantillas de planificador de comidas, imprímela y pégala en tu nevera. Es una gran idea elegir recetas que se puedan hacer a granel y congelar para las ajetreadas tardes de entre semana.
Hacer la compra en línea es también la forma perfecta de organizar tu compra, es cómodo y si combinas tu compra con un compañero de casa puedes reducir los gastos de envío a la mitad. Además, asegúrate de buscar rápidamente cualquier código de descuento que puedas utilizar antes de realizar tu pedido en línea.
La comida congelada es tu amiga
No te asustes del pasillo de los congelados, la carne congelada (como la pechuga de pollo) y las verduras congeladas son a menudo mucho más baratas cuando están congeladas. Actualmente puedes conseguir un kilo de pechugas de pollo congeladas por menos de $100 pesos, mucho más barato que su homólogo fresco.
Sin marca, no hay problema
¿Eres un seguidor de las marcas? ¿Compras las versiones de marca de los productos básicos de la despensa? Si te gastas más de$25 pesos por una lata de tomates molidos, seguro que te están timando. Puede que no parezca mucho dinero, pero con el tiempo estos pequeños gastos pueden sumar.
Como regla general, para los productos básicos de la despensa no importa la marca. Elige siempre la marca propia del supermercado en lugar de sus parientes más caros.
Compartir es cuidar
Es muy probable que compartas casa, así que aprovecha esta circunstancia. Si estás en las universidades con licenciatura en enfermería, es casi seguro que vivas con tus compañeros de enfermería, ellos mejor que nadie te entenderán la importancia del cuidado en tu alimentación y por supuesto, el ahorro de un estudiante. Compra la comida que se ofrece a granel y repártela entre tus compañeros de casa. Así podrás aprovechar el ahorro y no tendrás un exceso de comida y la cartera vacía.
También es una buena idea ir más allá y hacer turnos para cocinar para los demás, ya que cocinar juntos puede ser una gran experiencia y, además, te permitirá ahorrar mucho dinero. Es una situación en la que todos salen ganando, ¡Sólo recuerda lavar los platos cuando no estés cocinando!
Limpia la sección de rebajas
Si vives cerca de un supermercado, este es un pequeño gran consejo para aprovechar al máximo los alimentos a precio reducido. Se trata de averiguar cuál es el mejor momento para visitar la sección de liquidación en la que hay más artículos.
Tradicionalmente, esto es siempre alrededor de media hora antes de que cierren, puede parecer un poco incómodo escabullirse esperando a que el personal reduzca los artículos, pero vale la pena hacerlo. Si los artículos están rebajados drásticamente y se pueden congelar, asegúrate de cogerlos para futuras comidas.
Mercados locales / verdulerías
¡Tu verdulero/mercado local es tu amigo! Los productos frescos de temporada son mucho más baratos que los envasados en el supermercado y a menudo se pueden congelar si encuentras una gran ganga. Además: Compra al final del día, cuando están recogiendo, y obtendrás aún más por tu dinero.
Además, no tires la comida a la basura. Busca recetas en Internet, por ejemplo, el pan duro se puede convertir en budín de pan y mantequilla, y los plátanos pasados se pueden convertir en todo tipo de cosas (pasteles, tortitas, etc.).
Así que ahí lo tienen, amigos, mis consejos para ahorrar dinero en la compra de comida para estudiantes.
