Trabajar y estudiar al mismo tiempo puede ser todo un reto. Si encontrar el equilibrio entre ambas cosas es algo que te asusta, debes saber que no estás solo en este viaje. Hay muchos estudiantes que necesitan trabajar para mantener sus estudios y muchos otros que ya trabajan y deciden volver a estudiar para mejorar sus conocimientos y habilidades. En ambas situaciones se requiere esfuerzo, dedicación y una buena dosis de planificación y autodisciplina. Las licenciaturas mixtas con horarios flexibles te permitirán estudiar y trabajar al mismo tiempo. Estudia y trabaja con estos tips:
Establece un calendario
Planificar es una forma estupenda de tener una visión general de tus prioridades y del tiempo que necesitas para hacer todo lo que tienes que hacer. Cuanto más detallado sea tu calendario, más probabilidades tendrás de cumplirlo.
Asigna horas concretas para todo y asegúrate de recordar todas las tareas, incluidas las horas de clase, trabajo, estudio y otras obligaciones. Así sabrás exactamente cuándo tienes tiempo libre para tus ratos de ocio (sí, también es importante que aparezcan en tu agenda). Trabaja y estudia con un calendario predeterminado, síguelo al pie de la letra y conseguirás tiempos libres para disfrutar.
Planifica pensando en lo imprevisible
Es importante que dejes algo de espacio para “lo imprevisto”. Sí, porque surgen imprevistos y siempre hay que estar preparado para ellos. Puedes hacerlo asignando tiempo extra (libre) entre tareas.
Al planificar bloqueos inesperados, situaciones de enfermedad u otros imprevistos, te mantienes alerta y evitas picos de ansiedad porque las cosas no salen exactamente como habías planeado.
Informa a la gente de tu situación
Si trabajas y estudias al mismo tiempo, es inevitable que haya momentos en los que tus horarios de trabajo y estudio choquen. Para evitarlo, debe informar a su jefe, gerente y compañeros de trabajo de que está estudiando y que, por tanto, puede que no esté tan disponible en determinados momentos. Cuando se estudia y se trabaja al mismo tiempo se invierte mucho tiempo, por lo que comunicar tu situación pueda mejorar las cosas.
Esto también significa que los horarios de clase, las sesiones de estudio en grupo y los exámenes deben programarse y añadirse a tu calendario con la mayor antelación posible. Si informas a tu jefe con tiempo, evitarás que tu trabajo tenga prioridad sobre tus estudios y podrás mantener el equilibrio deseado.
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